Sacramentos y Celebraciones: Bautismo

Sacramento del Bautismo

Los bautismos se celebran los primeros y terceros sábados de cada mes.

Os invitamos a acudir presencialmente al despacho para pedir información acerca de la solicitud, el cursillo de preparación al Bautismo con los padres y el padrino elegido o para confirmar la posibilidad del día de la celebración deseado con la agenda.

Nota:  los Padrinos elegidos deben de estar bautizados y confirmados; y si están casados ha de ser por la Iglesia.

Consideraciones:

El bautismo de los niños es una oportunidad para que los padres y padrinos aumenten el vigor de su fe y en lo que significa ser cristiano y miembro de la Iglesia. Es necesario que, a través de la catequesis propia de este acontecimiento, se preparen sobre todo en lo que se refiere a la educación cristiana de los niños.

A los padres:

Para completar el sacramento conviene que los niños sean educados después en la fe en que han sido bautizados.

Los padres han de ofrecer unas garantías suficientes de que su hijo recibirá una educación cristiana.

Vosotros padres os comprometéis:
A hacer de la criatura un hijo de Dios.-
A- darle ejemplo de cristianos.
A enseñarle el Catecismo.-
A conservarlo en la Fe de Jesucristo.

Queridos padres: si tenéis Fe de cristianos, si vivís en vuestra casa el Evangelio ¡ADELANTE!, pero si no tenéis Fe en la Iglesia y no practicáis los mandamientos, ¿cómo os atrevéis a prometer lo que no queréis o podéis cumplir? Este es el momento de enderezar seriamente lo torcido. Vuestro hijo no podrá ser cristiano si vosotros no le enseñáis a serlo con vuestra palabra y con vuestro ejemplo de personas que viven, en realidad, su fe.

La Iglesia os recomienda bautizar a vuestros hijos en sus primeras semanas de vida.

Deberéis elegir a los padrinos entre personas que, por su edad, proximidad y formación cristiana, estén más capacitadas para garantizar la formación cristiana de los bautizados. Los padres han de tomar en serio la elección de buenos padrinos, para que el padrinazgo no se convierta en una institución de puro trámite.

El nombre elegido para el niño/a es deseable que sea un nombre cristiano.

Procurad que los vestiditos del pequeño no sean demasiado estrechos, a fin de que no le impidan las sagradas unciones en el pecho y en la espalda.

La vela del Bautismo la debéis guardar como recuerdo. Se puede encender cada año, en el aniversario del bautismo y en la Vigilia Pascual, como acción de gracias.

A los padrinos:

Con el bautismo el niño volverá a nacer a la vida como hijo de Dios y será miembro de la “gran familia” de la Iglesia Parroquial. Vosotros padrinos representáis a la Iglesia Madre y, colaborando con los padres, garantizáis a todos los que formamos la Iglesia que vuestro ahijado será educado en la FE.

Os comprometéis a:

Enseñarle el catecismo, si nadie lo hace.  Conservarlo en la Fe, si peligra. Queridos padrinos: si tenéis Fe, si vivís el Evangelio ¡Adelante!, pero si no tenéis o no practicáis la Fe, la Esperanza y el Amor, si desconocéis la religión cristiana ¿Cómo os atrevéis a prometer lo que no podéis cumplir? La comunidad espera de vuestra honradez que os preparéis con responsabilidad.

Las cualidades que han de reunir el padrino o madrina son las siguientes:

Los padrinos han de tener capacidad para cumplir la misión que la Iglesia les encomienda.

Haber cumplido dieciséis años, a no ser que el párroco o ministro, por cusa justa, considere admisible una excepción.

Ser católico: estar confirmado, haber- recibido la Eucaristía, saber lo principal del catecismo y llevar una vida consecuente con la fe y con la misión que va a cumplir. Que no viva en situación matrimonial irregular o en contradicción con la fe y la moral cristiana. No puede ser padrino o madrina el padre o la madre de quien va a bautizar. Cada niño puede tener un padrino y una madrina, o solamente padrino o madrina.

EL LUGAR DE LA CELEBRACIÓN DEL BAUTISMO

El niño debe ser bautizado en la iglesia parroquial de sus padres, a no ser que una causa justa aconseje otra cosa. En este caso, se debe de contar con el parecer favorable tanto del párroco de la parroquia de procedencia como del párroco de la parroquia en la que se va a realizar el Bautismo.

En cualquier caso, debe constar, antes del Bautismo, que los padres y padrinos han recibido la necesaria preparación catequética.

EL TIEMPO PARA LA ADMINISTRACIÓN DEL BAUTISMO

Como tiempo idóneo se aconseja cualquier domingo o, si es posible, la Vigilia Pascual en el Sábado Santo.

Durante el tiempo de Cuaresma, para subrayar el carácter bautismal de la noche pascual, se pide que no se celebre el sacramento del Bautismo.