En la homilía de la misa celebrada hoy en la Casa Santa Marta del Vaticano, el papa Francisco ha recordado que en la Última Cena, Jesús con la Eucaristía nos enseña el amor, con el lavatorio de los pies nos enseña el servicio, y nos dice que un siervo no es nunca más grande que el que le envía, que el señor. Como los discípulos, aquella noche, “dejémonos mirar por el Señor”.
Jesús, con la Eucaristía, nos enseña el amor, con el lavatorio de los pies nos enseña el servicio y nos dice que un siervo no es nunca más grande que el que le envía, que el señor. Estas tres cosas son la base de la Iglesia. Leer más