A esta mujer de 78 años la fama por la visita del papa Francisco a su casa no se le ha subido a la cabeza. Todos los días sale a las calles de su barrio y aunque muchos la felicitan diciéndole que es el «ángel de los pobres», «la mamá de los niños con hambre» o «la negra que hizo famoso a San Francisco», ella no les hace caso, sonríe y continúa su camino porque sabe que en el comedor en donde atiende a decenas de pequeños, el trabajo nunca termina. Leer más