El día 6 de Abril a las 21:00 en la sede de la Congregación de Ntra. Sra. de la Consolación; calle Luis Bejar, 16. Pozuelo de Alarcón, tendrá lugar una conferencia con el título «La pasión de Cristo desde el punto de vista médico»; por el ponente : Dr. D. Jose Mariano Dominguez Piedrahita.
Categoría: Semana Santa
Prisioneros en Roma agradecen al Papa por “asegurarse de que no los olviden”
La Misa del Jueves Santo del Papa Francisco en una prisión en Roma fue más que un evento para los reclusos, fue una señal de que, si bien se consideran invisibles para el mundo exterior, no habían sido olvidados.
“Ayer fue un momento que creo que va a resonar a través de la prisión por lo menos durante todo el próximo año. Creo que fue un momento que conmovió a cada guardia y cada prisionero que estuvo allí «, dijo el seminarista Alex Nevitt a la CNA -agencia en inglés del Grupo ACI- el 30 de marzo. Leer más
Vigilia Pascual
«Según una antiquísima tradición, esta es noche de vigilia en honor del Señor (Ex 12,42). Los fieles, tal como lo recomienda el evangelio (Lc 12,35-36), deben parecerse a los criados, que con las lámparas encendidas en las manos, esperan el retorno de su señor, para que cuando llegue los encuentre en vela y los invite a sentarse a su mesa» (Misal, pág. 275). Leer más
Tienes una carta de María esperando
Amado hijito/a:
Quise escribirte esta carta para que no te olvides que estoy a tu lado, a los pies de tu cruz velando por ti como lo hice por mi Hijo Jesús, al que con tanto amor y a la vez tanto dolor te regale para que pudieras salvarte. Leer más
Sábado Santo
«Durante el Sábado santo la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y su muerte, su descenso a los infiernos y esperando en oración y ayuno su resurrección (Circ 73).
Es el día del silencio: la comunidad cristiana vela junto al sepulcro. Callan las campanas y los instrumentos. Se ensaya el aleluya, pero en voz baja. Es día para profundizar. Para contemplar. El altar está despojado. El sagrario, abierto y vacío.
La Cruz sigue entronizada desde ayer. Central, iluminada, con un paño rojo, con un laurel de victoria. Dios ha muerto. Ha querido vencer con su propio dolor el mal de la humanidad.
Es el día de la ausencia. El Esposo nos ha sido arrebatado. Día de dolor, de reposo, de esperanza, de soledad. El mismo Cristo está callado. Él, que es el Verbo, la Palabra, está callado. Después de su último grito de la cruz «¿por qué me has abandonado»?- ahora él calla en el sepulcro.Descansa: «consummatum est», «todo se ha cumplido».
Pero este silencio se puede llamar plenitud de la palabra. El anonadamiento, es elocuente. «Fulget crucis mysterium»: «resplandece el misterio de la Cruz.»
El Sábado es el día en que experimentamos el vacío. Si la fe, ungida de esperanza, no viera el horizonte último de esta realidad, caeríamos en el desaliento: «nosotros esperábamos… «, decían los discípulos de Emaús.
Es un día de meditación y silencio. Algo parecido a la escena que nos describe el libro de Job, cuando los amigos que fueron a visitarlo, al ver su estado, se quedaron mudos, atónitos ante su inmenso dolor: «se sentaron en el suelo junto a él, durante siete días y siete noches. Y ninguno le dijo una palabra, porque veían que el dolor era muy grande» (Job. 2, 13).
Eso sí, no es un día vacío en el que «no pasa nada». Ni un duplicado del Viernes. La gran lección es ésta: Cristo está en el sepulcro, ha bajado al lugar de los muertos, a lo más profundo a donde puede bajar una persona. Y junto a Él, como su Madre María, está la Iglesia, la esposa. Callada, como él.
El Sábado está en el corazón mismo del Triduo Pascual. Entre la muerte del Viernes y la resurrección del Domingo nos detenemos en el sepulcro. Un día puente, pero con personalidad. Son tres aspectos – no tanto momentos cronológicos – de un mismo y único misterio, el misterio de la Pascua de Jesús: muerto, sepultado, resucitado:
«…se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo…se rebajó hasta someterse incluso a la muerte, es decir conociese el estado de muerte, el estado de separación entre su alma y su cuerpo, durante el tiempo comprendido entre el momento en que Él expiró en la cruz y el momento en que resucitó. Este estado de Cristo muerto es el misterio del sepulcro y del descenso a los infiernos. Es el misterio del Sábado Santo en el que Cristo depositado en la tumba manifiesta el gran reposo sabático de Dios después de realizar la salvación de los hombres, que establece en la paz al universo entero».
Víacrucis de Jasna Góra de Jerzy Duda Gracz
Nació en Czestochowa en 1941. Desde su niñez creció bajo la influencia del Santuario y al amparo de Nuestra Señora de Monte Claro (Jasna Góra).
A los 58 años de edad cae gravemente enfermo del corazón. Estuvo entre la vida y la muerte. En ese “camino” de lucha por subsistir encontró a Jesús, como el Salvador de cada persona, de la historia humana y de los pueblos. Era la respuesta a sus inquietantes cuestiones existenciales. Este Jesús había estado presente, aunque imperceptible, a lo largo de toda su vida. Leer más
Viernes Santo
La tarde del Viernes Santo presenta el drama inmenso de la muerte de Cristo en el Calvario. La cruz erguida sobre el mundo sigue en pie como signo de salvación y de esperanza.
Con la Pasión de Jesús según el Evangelio de Juan contemplamos el misterio del Crucificado, con el corazón del discípulo Amado, de la Madre, del soldado que le traspasó el costado. Leer más
Hora Santa del Jueves Santo
A continuación os dejamos la Hora Santa que hemos tenido en las parroquias de San Cristóbal de los Ángeles en el templo de San Lucas a las 21 h. Leer más
HORA SANTA. ORIGEN Y PRÁCTICA
«Llegaron a una finca que se llama Getsemaní , y dijo a sus discípulos: sentaos aquí mientras yo voy a orar. Se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, empezó a sentir horror y angustia, y les dijo: me muero de tristeza: quedaos aquí y estad en vela. Adelantándose un poco, cayó a tierra, pidiendo que si era posible se alejase de él aquella hora.»
Mc 14, 32-34 Leer más
Jueves Santo
La liturgia del Jueves Santo es una invitación a profundizar concretamente en el misterio de la Pasión de Cristo, ya que quien desee seguirle tiene que sentarse a su mesa y, con máximo recogimiento, ser espectador de todo lo que aconteció ‘en la noche en que iban a entregarlo’. Y por otro lado, el mismo Señor Jesús nos da un testimonio idóneo de la vocación al servicio del mundo y de la Iglesia que tenemos todos los fieles cuando decide lavarle los pies a sus discípulos. Leer más